Este cuadro nace de mi gusto por la literatura, me encanta leer, pero no cualquier cosa, me encantan los libros de fantasía, los libros donde puedo imaginarme a los personajes, como cuando lees «El señor de los anillos» y de repente salen los ENTS (si no habías visto la película, que fue mi caso, por que yo lo leí años antes) empiezas a crear una imagen en tu cabeza de cómo se deberían de ver, no? Bueno, pues esos son los libros que más me gustan.
Al principio quería pintar libros, sólo eso, así de simple. Pero no sabía cuales ni cómo. Entonces seguí pintando otros cuadros en lo que se desarrollaba bien la idea en mi cabeza. Y un día mi hija menor, en una librería, me pidió que le comprara «El Principito», y se lo compré, pensando que iba a ser uno más de los libros que empezaba y no terminaba… y no. Se sentó a leer y le gustó, y siguió leyendo hasta que lo acabó.
«esa fue mi señal, ese sería el primer libro que pintaría»
Entonces poco a poco empezó a «cuajar» la idea en mi cerebro. Primero leí el libro otra vez, para estar segura de absorber todos los detalles, y como tengo muy mala memoria, para acordarme de él. Luego anoté los detalles que más me gustaban, como la avioneta roja, el dibujo de la caja con una oveja adentro, la flor… y empecé a hacer un boceto. Al principio fue solo esto:
Y con la necesidad de meter a mi «ente» le pedí a mi hija mayor que me ayudara siendo mi modelo.
Ya con el boceto terminado inicié el proceso que duraría 11 meses (por que sólo pintaba los miércoles en la noche). Durante los cuales sólo pensaba en libros, todo mi tiempo libre me lo pasaba buscando fotos de libros… hice una lista de los que quería incluir, mis amigos me ayudaban y me mandaban opciones. Me gustaban las primeras ediciones, que se vieran viejos.
«Y poco a poco fue tomando forma.»
Primero pinté una base de color, decidí qué libros iban en dónde, proceso que me tomó más tiempo de lo que pensé, y luego empecé a detallar. de arriba a abajo, de izquierda a derecha 😀
«Así continué hasta acabar.»
El resultado final fue mejor de lo que esperaba. Y durante el proceso tomé la decisión de pintar una serie de 5 cuadros y este era el primero.
Ya sabía cuál era el segundo, Alicia en el País de las Maravillas, y entonces volví a empezar el mismo proceso, pero ahora con la experiencia del primero, el segundo ya no me iba a tomar tanto tiempo.
Después de terminado este cuadro, no lo quise vender. Tuvieron que pasar 6 meses para animarme a venderlo. Y no pudo ir a un mejor dueño.
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